martes, mayo 17, 2011

III

El sonido de la lluvia le martillaba la cabeza, parecían pasos que venían a ahogarlo. La luz del sol arreciaba, desde su cuarto atisbaba un largo arcoíris, comenzó a ver elefantes morados que caminaban alrededor de este, un hombre azul que lo observaba: se asustó, se metió en su cama, y de repente vio como sus sábanas tomaban la forma de mujercitas doradas. La luz se volvió tenue, se apagaron las mujercitas y todo volvió a la realidad,
Aunque cuando asomó por la ventana, vio una gran sombra que desaparecía, la lluvia ya no lo dejaba ver bien, tal vez para la próxima.

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